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La Reforma Agraria y el fin del sueño de “lombardización*” de la Tierra Caliente

 

A pesar de todo el mérito que tiene la familia Cusi en la transformación y modernización de la región, aquellas grandes haciendas no dejaban de ser un latifundio, en el que los trabajadores recibían lo básico a cambio de las arduas labores del campo. Aunque los Cusi pagaban salarios más altos y otorgaban ciertas prestaciones que no existían en otras empresas similares[2], era una época de cambios históricos y políticos. Las ideas comunistas empezaban a permear entre los líderes obreros y cada vez había más inconformidad entre los peones que comenzaron a formar sindicatos para exigir sus derechos.  El presidente Lázaro Cárdenas impulsó la política del agrarismo, con el pensamiento de repartir la tierra entre los trabajadores para crear una sociedad más equitativa. El nuevo régimen ya no protegía los intereses de los empresarios extranjeros, todo lo contrario.

 

Finalmente, el cambio de época pasó factura a los Cusi, y en noviembre de 1938, las casi 64 mil hectáreas que sumaban las haciendas de Lombardía y Nueva Italia, les fueron expropiadas junto con toda la infraestructura de irrigación, molinos, maquinaria, talleres, 125 mil árboles de limón,  20 mil cabezas de ganado, la red telefónica que comunicaba todas las fincas…en fin todo el sistema productivo creado entre 1903 y 1938 pasó íntegramente a manos de los antiguos peones, quienes tenían la misión de sacar adelante el proyecto de los ejidos colectivos.

 

 Particularmente, el Ejido Colectivo de Nueva Italia, representó la mayor unidad productiva agrícola de este tipo en el país, integrada en ese momento por 1,038 ejidatarios. Aunque no fue una historia de éxito como esperaba Cárdenas, ya que paulatinamente el ejido se fue desintegrando, si lograron alcanzarse altos niveles de producción, aunque sólo efímeramente.

 

El cultivo del arroz en Nueva Italia fue reemplazado en las décadas siguientes a la expropiación por el algodón, cítricos, pepino, mango y melón, por citar algunos. El caso es que la economía del poblado, que al día de hoy forma parte del municipio de Múgica del que es cabecera municipal, ha tenido como base la producción agrícola y hasta la década de 1970 fue un importante foco económico en la región donde que arribó gente de todo el país, formando una población heterogénea que al día de hoy alcanza los 33 mil habitantes.

 

 

 

 

 

 

[*] Término usado por González y González (2001) respecto a los proyecto de los Cusi de cultivar en territorio michoacano grandes cantidades de arroz al igual que en Lombardía, Italia, lugar de origen de esta familia de colonos.

 

[2] Mientras que en otros sitios de Michoacán se pagaba alrededor de $0.45 diarios, en las haciendas de Lombardía y Nueva Italia los sueldos iban, según el tipo de trabajo realizado, de $0.75 a $1.25 diarios (Glantz, 1974: 64).

 

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